Siguiendo con las visiones de los ponentes que participaron en el Foro de las Ciudades Ifema-Diálogos Medellín del pasado mes de junio, os dejamos hoy la de Francisco Romero, presidente de SANNAS; José Ramón Sobrón, responsable de kaleidos.red Fundación Gobernanza, Estrategia y Participación Ciudadana, y Antonio Rodríguez, responsable de Comunicación de ATUC.
Francisco Romero, presidente de SANNAS
Si soy sincero, el Foro de las Ciudades celebrado en Medellín este pasado mes de junio, ha cambiado cosas en mí. Cuando analizo los porqués emergen instantáneamente las razones: la amabilidad, el cariño con el que nos acogieron en la ciudad, el nivel de los contenidos del encuentro y las relaciones medio personales y profesionales que establecí en tan poco tiempo y que me he traído a Madrid con ganas de seguir profundizando, etc.
Pero hay algo más. Algo que no había encontrado en otros foros similares y que tiene que ver con la alegría de vivir. He escrito de, pero les permito combinar la preposición: por vivir, para vivir, sin vivir, con vivir… Medellín es un buen reflejo del impulso latinoamericano que se hace hueco en un contexto repleto de dificultades y grandes contrastes que no encaja fácilmente en nuestras europeas formas de entender la intervención institucional cuando hay que resolver problemas acuciantes.
En los años 80 y 90, Medellín era sinónimo de narcotráfico y violencia; hoy es un referente de innovación para toda América Latina y un destino turístico internacional. Durante los tres días que duró el Foro de las Ciudades asistimos a ponencias en las que se expusieron las claves de dicha transformación, sobre todo en el área de la movilidad, en la que se ha hecho un esfuerzo extraordinario, pero también en otras como la energía o la renaturalización de la ciudad. De todas ello, saco dos conclusiones: la primera es que debería haber más hueco para las iniciativas de transformación urbana no institucionalizadas (en este y en cualquier foro urbano) y la segunda, más importante, es que los ODS han llegado para quedarse y que sirven de guía universal multilateral, da igual la naturaleza de tu identidad o tu ubicación. Aprovechémoslos.
José Ramón Sobrón, responsable de kaleidos.red Fundación Gobernanza, Estrategia y Participación Ciudadana
Juguemos a los escenarios, que está muy de moda:
Escenario A. #eldetodalavida
Una institución, entidad local por ejemplo, genera un proceso de comunicación unidireccional. Ha hecho un Plan para hacer su ciudad más verde y sostenible y les quiere informar a sus convecinos sobre cómo será este Plan, cómo afectará a los ciudadanos, las ventajas y exigencias del mismo…
Escenario B. #elfamosobottom-up
Se decide generar un Proceso de Participación Ciudadana para elaborar un Plan para hacer la ciudad más verde y sostenible. La responsabilidad de esa institución es comunicar y gestionar quién puede participar; explicar cómo y en qué plazos; dónde hacerlo; proporcionar la información adecuada y suficiente; los métodos que se utilizarán para generar esa participación, los compromisos que adquieren todas las partes…
Sintetizando, en el Escenario A se informa de una decisión y en el Escenario B se generan los canales para construir una decisión de manera corresponsable y/o empoderada. Dos opciones que responden a diferentes planteamientos, objetivos y compromisos. Que responden, en definitiva, a diferentes actitudes políticas.
Escenario C. #eltimodeltocomocho
Una entidad local ha decidido el Plan para hacer la ciudad más verde y sostenible. Y entonces le pide al área de Participación Ciudadana que, en contacto con asesores externos quizás, genere un proceso de participación que avale y legitime ese Plan “en base a una construcción compartida del mismo. Porque queremos que este Plan sea de, por y para toda la ciudanía”.
Creemos que las dos variables clave en estos momentos no son autoridad y legalidad; son la legitimidad y confianza. Y aquí hay retos muy claros que hemos puesto sobre la mesa y trabajado en Foro de las Ciudades-Diálogos de Medellín:
• Los modos de liderazgo y perfil político. Pasó el tiempo de los visionarios carismáticos. Necesitamos expertos en el diálogo, la escucha, el pacto y el consenso.
• La calidad institucional: instituciones transversales orientadas a proyectos y que trasciendan el carácter partidista.
• La necesidad de deliberación pública y aprendizaje social como herramientas para la generación de inclusión de todo tipo de diversidades.
• La generación de un marco legislativo que posibilite la incidencia en la toma de decisiones a nivel político. El sistema tiene que estar al servicio de las personas (y no a la inversa).
Pienso que no se trata, por todo lo anterior, de hablar de ciudades más verdes y sostenibles para las personas sino de Cómo las personas podemos hacer las ciudades más verdes y sostenibles. Los mejores sensores, analistas y expertos de las ciudades son los ciudadanos y las ciudadanas que las habitan.
Antonio Rodríguez, responsable de Comunicación de ATUC
Después de tres días de interesantes diálogos sobre urbanismo, movilidad, transportes o paisaje urbano, ha quedado demostrado que encuentros como el propiciado en Medellín por el Foro de las Ciudades Ifema entre España y Latinoamérica son fundamentales para acercar a dos pueblos tan lejanos en la distancia, pero hermanos en el fondo. Y si en algún momento pensamos que simplemente íbamos a enseñar, qué equivocados estábamos, cuánto hemos aprendido.
En Colombia hemos tenido la oportunidad de exponer las buenas prácticas que están realizando las ciudades españolas: desde cómo se puede proyectar una importante regeneración urbana a través de una línea de autobús hasta cómo mejorar la accesibilidad universal del transporte público por medio de unas sencillas pegatinas. También hemos analizado los retos a los que nos enfrentamos los medios que conformamos la verdadera movilidad sostenible, los cuales deberemos implantar soluciones valientes que supongan un verdadero cambio modal. De forma coordinada y en un ámbito metropolitano que supere los límites de cada municipio.
Pero también hemos aprendido mucho. Hemos comprobado que el transporte público es la mejor forma de llegar con inversión a los territorios con menos oportunidades. Hemos visto que la puesta en marcha de los ‘metrocables’ en la capital paisa han reducido la tasa de delitos en los barrios a los que han llegado al dar a estas personas la posibilidad de acceder a un futuro mejor más allá de sus comunas. Nos han demostrado que el transporte público puede crear cultura, la “cultura metro”, gracias a la cual se ve a este modo como un vecino más en el que fomentar el civismo y cuidarlo como si fuera nuestro, como lo que es. Y nos han recordado la importancia de distribuir el espacio urbano de una manera más justa y equilibrada, además de la necesidad de cuidar la calidad del aire que respiramos, reduciendo las emisiones contaminantes que, aunque sea una afirmación incómoda, nos están matando poco a poco. Y todo esto pasa por un cambio cultural que vaya más allá de un mero cambio de tecnología. No podemos entender las ciudades de hoy y de mañana sin menos coches y sin un transporte público eficaz, eficiente, de calidad y plenamente accesible.
Es fundamental que de forma periódica los distintos agentes que tenemos capacidad de influir o tomar decisiones encaminadas a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía salgamos de nuestra ‘zona de confort’ para conocer otras realidades. Sin prejuicios, con humildad. Sin duda, estos foros son la oportunidad para mostrar fuera lo que estamos haciendo en casa pero sin olvidar lo más importante: que tenemos mucho por aprender.
Puedes acceder al resumen completo del Foro de las Ciudades Ifema-Diálogos Medellín 2019 aquí