Valladolid es una ciudad preocupada por la sostenibilidad. Prueba de ello son los múltiples proyectos que su gobierno municipal tiene actualmente en marcha para conseguir un desarrollo urbano sostenible. Desde el Plan Integral de Movilidad Urbana, Sostenible y Segura al Plan de Acción Contra el Ruido o el Plan de Acción para la Energía Sostenible,todas las estrategias persiguen un objetivo común: atajar, desde la innovación, los principales problemas ambientales que asume el municipio.
Estos son, según explicó el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Valladolid, Juan Antonio Gato, el en Foro e las Ciudades de Madrid Ifema de junio 3018: la ineficiencia en el suministro de agua de la ciudad -sumado a las pérdidas en la red y el alcantarillado dada la antigüedad de las infraestructuras-, la contaminación acústica y la falta de un sistema de parques “que genere un continuo verde”.
Para esta última cuestión, el gobierno local inauguró en 2017 la iniciativa europea Urban Green Up, explicada por Juan AntonioGato en la sesión de buenas prácticas sobre la renaturalización urbana e infraestructuras verdes del Foro de las Ciudades de Madrid, celebrado en Ifema los pasados 13,14 y 15 de junio.
Entre sus retos ambientales y climáticos, Valladolid detectó la necesidad de generar espacios saludables en la ciudad y de desarrollar infraestructuras verdes (techos verdes, parques inundables, etc), para ganar resiliencia frente al calentamiento global, combatir la contaminación y, en definitiva, hacer una ciudad más amigable y habitable.
Por ello, en el marco del proyecto europeo Horizonte 2020, que impulsa la innovación y la investigación en Europa, Valladolid fue elegida -junto con Liverpool (Reino Unido) y Izmir (Turquía)- para ser una de las tres ciudades piloto en el desarrollo de una estrategia de renaturalización sobre soluciones innovadoras basadas en la naturaleza.
Así, Urban Green Up se presentó en Valladolid en junio de 2017, ciudad para la que dedica un presupuesto de más de 3 millones de euros. El proyecto cuenta en total con 25 socios -entre municipios, centros tecnológicos, universidades, organizaciones no gubernamentales, grandes empresas y PYMES de 9 nacionalidades.
La idea es, por una parte, reducir el efecto isla de calor y la contaminación en el centro histórico y, por otra, favorecer la conectividad y la movilidad sostenible a través de un corredor verde urbano mientras que se adaptan los ecosistemas urbanos para mejorar el bienestar y evitar el riesgo de las inundaciones.
Soluciones basadas en la naturaleza (NBS, por sus siglas en inglés)
Así, el corredor verde urbano-un carril bici acompañado de árboles, pequeñas áreas verdes y módulos de polinizadoras, entre otros elementos- pretende ser ruta de comunicación entre el centro de la ciudad y zonas pobladas con áreas recreativas importantes como el estadio de fútbol, al tiempo que se facilita el transporte sostenible, se mejora la conectividad entre las áreas verdes y se proporcionan servicios ecosistémicos para promover la movilidad de la biodiversidad urbana.
Por otro lado, el proyecto plantea la instalación de soluciones verdes-como, por ejemplo, toldos vegetados que incorporan alumbrado, marquesinas verdes, fachadas y barreras vegetales (que ayudan a mitigar el ruido) o jardines móviles verticales- en la zona centro de Valladolid, para refrescar la ciudad, reducir la demanda de energía para refrigeración en verano y solucionar el problema de contaminación atmosférica y acústica.
Por último, Valladolid se ha propuesto crear una Planta Natural de Tratamiento de Aguas Residualesdentro de un parque urbano, con reutilización del agua para el riego, así como un parque inundable en la entrada del río Esgueva con susNBSintegradas -entre otras, un huerto urbano y módulos naturales de polinizadores- para minimizar los riesgos de inundación.
El parque inundableservirá también como sumidero de carbono, como filtro verde y como medio de educación ambiental. Y es que, aparte de las acciones técnicas, el proyecto incluye actividades educativas, de participación pública y de concienciación sobre los beneficios ambientales, económicos y sociales de las infraestructuras verdes. Entre ellas, se encuentra la ampliación de la superficie municipal de la red de huertos urbanos, la creación de infraestructuras de compostaje doméstico y una pequeña granja urbana pensada para acoger visitas escolares, talleres y actividades.
Por último, desde el Ayuntamiento destacaron el carácter transversal en la toma de decisiones del proyecto, pues, de acuerdo con su concejal de Hacienda, tanto Urbanismo como Medio Ambiente, así como el Centro de Movilidad, Bomberos, Protección Civil, Patrimonio y demás servicios implicados han sido partícipes de la coordinación para consensuar las acciones.
En nuestro canal de You Tube puedes acceder a todos lo vídeos de las 24 sesiones del Foro 2018. Aquí te dejamos el de una de las dos sesiones dedicadas a la renaturalización urbana, con la intervención, entre otras, de la ciudad de Valladolid.