En esta entrada a nuestro blog os hacemos un amplio resumen del documento elaborado por el Grupo de Reflexión sobre Economía Circular e Innovación en la Gestión de los Residuos de la tercera edición del Foro de las Ciudades de Madrid Ifema. Coordinado por el Grupo de Innovación Ambiental (GIA) de la UPM, han participado en el Grupo 25 organizaciones.
Este Grupo ha estado activo desde noviembre de 2017 y ha mantenido una actividad constante de intercambio de ideas y enfoques de manera virtual y a través de tres reuniones presenciales. Esta es la segunda ocasión en que el Foro de las Ciudades de Madrid Ifema cuenta con un Grupo de Reflexión sobre Economía Circular, pues dicho grupo ya estuvo activo en la segunda edición del Foro del año 2016.
La presentación del documento final se produjo el día 14 de junio en el Espacio A del Foro de las Ciudades de Madrid Ifema, en el contexto de una sesión de jornada completa sobre la gestión de los residuos en las ciudades. El encargado de la presentación fue José Vicente López, director del GIA UPM.
Trasladar el mensaje
A la ciudadanía se le está pidiendo un cambio de conducta hacia una economía más colaborativa, más descarbonizada, con menos desperdicios… más circular. Sin embargo, los especialistas en esta materia detectan que hay un problema en la forma de trasladar el mensaje, así como en las alternativas y herramientas que se están poniendo a su disposición.
«De poco vale que digamos al ciudadano que un litro de aceite usado doméstico contamina 1.000 litros de agua si no le proporcionamos puntos para reciclar este residuo», arguyen desde el Grupo de Reflexión sobre la economía circular en el documento elaborado en el marco del Foro de las Ciudades de Madrid Ifema 2018, celebrado el pasado mes de junio en Feria de Madrid.
Diez líneas de análisis
El texto aborda las claves que los expertos consideran deben tenerse en cuenta para fomentar una economía circular desde diez líneas de análisis. Estas son: el ámbito económico, el de la innovación, el técnico de la mejora en la recogida selectiva, el de la información, el de la transparencia, el de la comunicación, el de la educación, el de la ciudadanía, el de las empresas y la administración y el de la interrelación de los agentes implicados.
Para cada ámbito, detectan unas medidas concretas como la puesta en marcha de un sistema de pago por generación, desde el principio de «quien contamina paga» a fin de establecer un marco sancionador y de recompensa para cambiar el comportamiento que afecta a los residuos y a los problemas derivados de estos.
Asimismo, el grupo incide en la importancia de dar a conocer al ciudadano el coste real de la gestión de sus residuos. En este sentido, apuntan que «la ciudadanía reacciona a la sanción y a la recompensa» pero insisten en que «hay que desterrar la idea o presunción de que su esfuerzo en reciclaje beneficia a las empresas gestoras y recicladoras sin recibir nada a cambio».
A la hora de transmitir el mensaje de responsabilidad compartida, los especialistas advierten de que para conseguir un compromiso por parte del ciudadano para cambiar sus hábitos, «hay que pasar de la tercera persona a la primera» pero sin culpabilizar al consumidor, sino concienciando e incentivando prácticas sostenibles. Además recomiendan invertir en documentales o «laboratorios virtuales» al considerarlas herramientas de difusión que pueden ser útiles. Aducen que las visitas a las plantas de tratamiento de residuos son un elemento de sensibilización importante.
La clave está en el ciudadano
Recalcan también el papel de la participación ciudadana en la toma de decisiones, así como la importancia de la transparencia por parte del sector. Para transmitir esta transparencia, señalan que «es esencial que la gestión de los residuos esté despolitizada», algo que a su juicio debe aplicarse también a la información que se da al respecto. La innovación cobra especial relevancia, orientada sobre todo a la prevención del residuo mediante el ecodiseño y a la reducción del impacto ambiental asociado al uso de materiales. Respecto a esto último, el grupo de expertos detecta que la sustitución de materiales reciclables por otros procedentes de recursos renovables (como los bioplásticos) precisa una mejora técnica. La coexistencia de materiales reciclables, con la misma utilidad y caminos diferentes en su gestión, confunden al ciudadano y no ayuda a mejorar las tasas de reciclado, argumentan. «En estos casos, la inversión en tecnología y sustitución paulatina de materiales es la solución, pero encarece el servicio a corto y medio plazo».
Otra cuestión que trata el documento es la de fomentar iniciativas favorables para el consumo responsable, como rebajar el precio de los productos que están más cerca de la fecha de vencimiento para reducir el desperdicio alimentario.
El Grupo de Reflexión del foro de las Ciudades de Madrid Ifema que ha trabajado en este texto incluye a representantes de Aenor, Anarpla, Anepma, Ategrus, Cicloplast, Ecoembes, Ecolec, Ecovidrio, Eurocontrol, FCC Medio Ambiente, FEMP, FER, Fundación Economía Circular, Grupo de Innovación Ambiental UPM (coordinador del Grupo), Humana, OCU, Parque Tecnológico de Valdemingómez (Ayuntamiento de Madrid), Packnet, PlasticsEurope, Plataforma Envase y Sociedad, Recyclia, Repacar, Sigaus, Signus y Sigrauto.
CONSULTA EL DOCUMENTO COMPLETO EN LA WEB DEL FORO